Turquesa

Esta piedra, conocida y apreciada desde la más remota antigüedad, se sabe de su utilización en el alto imperio Egipcio y la dinastían china Yin (unos 3000 aJC), toma su nombre de Turquía, no tanto por ser este el origen de la misma sino, tal vez, por ser un importante centro de comercialización de la época. Presenta una gama notable de colores, desde los más azulados debido a la presencia de cobre a los más verdosos por la presencia de hierro, con tonalidades pardos o de otros colores aportados por otros crecimientos contíguos. Sin embargo estas coloraciones son muy sensible al ambiente que las rodea, el grado de humedad de la piedra, siendo muy susceptibles de ser modificados por el calor, la luz, los aceites, los cosméticos, etc., generalmente en sentido negativo. A pesar de ello algunos tratamientos pueden mejorar su aspecto como el sellado de sus poros con aceites, barnices o ceras para evitar la pérdida de agua.

En la práctica industrial únicamente se utiliza la talla lisa o en cabujón, para uso aislado en broches, sortijas o en forma de collares o pulseras, así como otro tipo de tallas para figuras de arte.

Los principales yacimientos se encuentran en Irán, de donde proceden las de color azul más intenso, Israel, Afganistan, Argentina, Brazil, China, Australia, México, Tanzania y USA.

Puede confundirse la turquesa con otras piedras, entre ellas: la amazonita, la variscita, la crisocola, la odontolita, la amatriz, lasmithsonita, la lazulita, así como la howlita y calcedonia teñidas, algunos vidrios, porcelanas y otros materiales sintéticos. Una pretendida turquesa sintética fue presentada en los años 70 de la mano de P. Gilson, con un aspecto ciertamente parecido, pero su composición nada tiene que ver con aquella, por lo que se trata de una buena imitación.